De la última noche

presiente que cerca la sombra, la huella
de otros en su propia huella. Clavada

la aurora en los ojos , como
una trenza de siglos en la piel morena. El vuelo

del cóndor - memoria - infinita, un canto
de piedra hondo en el agua ; de la noche

presiente la voz del silencio, cuando
el hombre extraviado en el sueño

descansa y el astro gira
sin p-a-u-s-a.

Matchornicova
Septiembre, 2009
Austria