viernes, abril 30, 2010



Café Amargo

Ya no hay prósito,
ni fuerza motora que me levante
ni razón para agradecer por este sol
ni estrellas que contar.

No quedan flores en este jardín,
no hay esperanzas de que crezcan
no quedan semillas por germinar
ni lágrimas para regarlas.

Infinidad de minutos se van silenciosos,
minutos que no volverán jamás,
y los veo irse, indefenso,
e incapaz de actuar.

No hay azúcar que endulce este
amargo café solitario,
en el que te escribo a vos,
para que nunca me leas.

Café amargo y denso,
solitarias palabras que encadeno
para ver si logro soltar el dolor,
que me amarra al pasado.

Al espacio vacío que quedó,
a los sueños rotos de una vez,
a los llantos ahogados por la noche
café amargo, que huele a vos.


Dibujada

Algunos trazos que salen de mi mano,
pulso firme y seguro
que redondea tu rostro
y se detiene especialmente en tus ojos.
Tus ojos, obra del artista supremo
en los que me dejo caer.
Finos trazos dibujan tu boca
y tus suaves labios que ya quiero besar.
Pinceladas de colores vivaces
te moldean y te dan forma
y tu gracia cobra vida absoluta.
Creo sentir algunas palabras, pero
es mi mente que te oye todo el tiempo.
Mi mano no se detiene
sino hasta tu vientre, cuna perfecta
cuna lejana de un amor inconcluso.
MIs trazos continúan y no se detienen
te dibujo una y otra vez,
con distintos colores inalterables.
Tus ojos celestes todavía me miran desde el lienzo
y yo a través de ellos me duermo,
sueño un sueño distinto cada día.
Mi dibujo no acaba, los colores se reinventan,
para tu alma guardo el transparente
para tu corazón, el rojo de mi sangre.

Dónde no se espera

Quizás sean cosas del destino
quizás el universo haya conspirado
para que los caminos se cruzaran
y las miradas se entrelacen cómplices.

Tal vez el cielo se haya abierto mágicamente,
para que pueda descubrirte sin buscarte
para que el corazón vuelva a latir,
y que el sol sea nuevamente descubierto.

Allí estaban tus ojos para rescatarme,
tus manos para sostenerme
y amortiguar la caída,
allí estaban tus ojos, simples.

Tu palabra justa y precisa,
para sanar la herdia que iba cerrando
para curar el alma del olvido
y escribir una historia nueva.

Estabas ahí dónde no te esperaba,
la vida me sorprendió y te puso a mi lado
tus manos sanaron mis alas quebradas
y emprendimos el vuelo sin rumbo.

Estabas ahí, dónde no se espera
que el corazón vuelva a latir,
dónde los ojos recuperan la brillo perdido
estabas ahí amor, dónde no se espera.


Volver a volar

Las alas mojadas por el rocío tempranero
se abren al sol para secarse,
para ofrecerle a la vida una disculpa
y pedirle una nueva chance.

Las alas que se olvidaron de volar
empiezan con sus primeros aleteos
a recuperar la memoria,
e intentar un vuelo corto, al menos.

Tratan las alas de batirse velocces,
para levantar la cabeza y encontrar otra ruta,
y otras alas peregrinas con fuerza para amar
así, como soy y aceptar este corazón.

Volver a volar hoy no es un sueño
es recuperar el cielo junto a vos,
y conquistar la noche azul clara,
para que envuelva nuestros destinos.

Dejé atrás el camino anterior,
en el que el tiempo rompió el vuelo
pero ya no busco explicación
acecpto este nuevo desafío con amor.

Mientras mis alas se secan al sol,
y sacuden los rastros de viejas lágrimas
tu arco iris nace en tu risa mansa
y se refleja en tus alas, mis nuevas alas.

Aún te amo

NO sirven las disculpas,
es insuficiente el arrepentirse,
no pueden explicarse algunas cosas
que no tienen explicación.
No alcanzan ni el llanto ni la angustia
que generan tu ausencia y olvido.
De nada sirven los recuerdos
que todavía flotan en mi noche azul
cuando tus ojos se ven en otros.
No queda esperanza alguna
cuando tus labios
son mordidos por una boca que no es mia,
cuando el sol no me pertenece.
Ya no hay nada que pueda hacer
para reconquistar tu alma y que rescates
mi corazón nuevamente, como aquella vez.
No hay razón para olvidar tu pecho cálido
sostendo mis momentos de debilidad,
no hay razón para dejarte, si aún te amo.


24 de Abril

Esplendor de luz, escala de rimas,
paramos profundos de penas vacías.
Destinos de voces esclavas de un tiempo,
designios de letras sobre los misterios.

Amengua el delirio, define la estrofa,
sus calles se afirman en la misma nota.
Tus manos y el cielo, tu fase serena,
el cerco se pinta sobre hojas muertas.

Otra vez tu amor de lejanos gestos,
otra vez las luces salvando un desierto,
otra vez un sol se instala en la acera,
y un poeta errante esculpe sus letras.

Descubres mis brillos detrás del abismo,
tus labios describen los momentos idos.
Te plantas y expones tu lado sereno,
tu paz se hace brillo sobre los misterios.

Lo extraño, lo esquivo, los simple y exacto,
las sendas que infringen aquello impensado.
La ganas de estar sobre un mismo intento,
el cielo derrama mensajes del tiempo.

Nada que me impida soñar este intento,
luces extremadas aplacando miedos.
Algunas miradas medrosas me celan,
evitando abrirse sobre grietas nuevas.

Nada que explicar, prefiero el misterio,
tus ojos descubren aquello que vieron.
Y volviste un día sobre aquel comienzo,
y yo te esperaba desafiando al tiempo.

29/4/10
Norma Marchetti

http://www.youtube.com/watch?v=Xi6UTQRfJEE