miércoles, enero 31, 2007


Urgencia y calma.

Una hermética unión… una rareza,
una atracción durable… sin más certezas.
Una horda de idiomas casi ilegibles,
una fusión de sentidos impredecibles.

Una impulso ímprobo… un torbellino,
un envite que impele a algún destino.
Que madura en cerriles sendas veladas
y se traduce en sensibles señas del alma.

Una gesta de heroicos sueños posibles,
una alianza en un cielo inverosímil.
Una amalgama de fines predestinados,
una rapsodia escrita con nuestras manos.

Un murallón su espalda para mis miedos,
un boya sus manos, en mis océanos.
Una manto de paz, sus brazos fuertes…
que amparan mi cosmos en los vaivenes.

Un emblema de luz en su mirada,
un orla que asiste la expuesta alianza,
un huracán de luz que ciega en flamas...
la prodigiosa fusión de urgencia y calma.