lunes, marzo 23, 2009



TREINTA Y TRES AÑOS

Treinta y tres años y un dolor sin nombre,
muertos sin tumba,
corazón sin casa,
un país hecho sangre,
un llanto que no calla.
Las heridas nos hacen Argentina,
nos hacen estos tristes,
nos hacen frío,
soledad.
Veinticuatro de marzo para siempre,
niños sin apellido,
vida de nadie.
Marzo en las pena y un dolor sin nombre,
muertos sin tumba,
corazón sin casa,
un país hecho sangre,
un llanto que no pasa.
La angustia en las miradas,
la bronca y el espanto
y los pañuelos en la plaza.
Por los que ya no están,
por los muertos sin tumba,
por la sangre que brota;
este poema huérfano,
con la orfandad
que tanto conocimos.
La muerte y el dolor pintan la horas
con sangre de argentinos.