viernes, agosto 31, 2007

Nostalgia del suenno

En el centro de algún horizonte

apremiado de rosas nevadas,

duerme un verso lejano

como el invierno


humedo
de noches cálidas,

tiernas, semejante alas

madrugadas éstivales


y es medio dia y llora el sol

en la ventana de martes

acusando silencio y tu voz

donde...

caén
sorpresas con sabor a café

enemigo del suenno

vital , que impide


caiga
en lo ausente,
en los horizontes
y la nostalgia.
Flores de pasionaria

No me hacen falta certezas, ni motivos, ni palabras,
ni que te oiga silbando en el patio en la mañana.
Ni que la radio me incite en los compases de un tango,
ni que te vea sonriendo, con tu mate y caminando.

Porque la bruma del tiempo se trasluce en su figura,
porque en rocío ha bañado la noche con su ternura,
porque a sus cuadros con lagos le bosquejaba un velero
y lo regaba de luces en sus entornos austeros.

Porque nunca relegaba su optimismo en un escollo,
ni se encogía ante el cierzo que lo hostigaba tedioso.
Porque nunca claudicaba en su afán samaritano,
y esculpía escalones como un glorioso artesano.

Con la simpleza infantil que resguardaba su alma,
con clemencia atinada de nunca mostrar su espalda.
Con la sonrisa en los labios y las palabras sinceras,
se dibujaba un camino de eternidad en la tierra.

En oraciones me elevo al umbral de tu morada,
donde esculpes en madera, flores de pasionaria.
En silencio un jilguero, te acompaña en tus acordes
y yo te escucho cantar... con tus amigos de entonces.