viernes, abril 30, 2010


Dónde no se espera

Quizás sean cosas del destino
quizás el universo haya conspirado
para que los caminos se cruzaran
y las miradas se entrelacen cómplices.

Tal vez el cielo se haya abierto mágicamente,
para que pueda descubrirte sin buscarte
para que el corazón vuelva a latir,
y que el sol sea nuevamente descubierto.

Allí estaban tus ojos para rescatarme,
tus manos para sostenerme
y amortiguar la caída,
allí estaban tus ojos, simples.

Tu palabra justa y precisa,
para sanar la herdia que iba cerrando
para curar el alma del olvido
y escribir una historia nueva.

Estabas ahí dónde no te esperaba,
la vida me sorprendió y te puso a mi lado
tus manos sanaron mis alas quebradas
y emprendimos el vuelo sin rumbo.

Estabas ahí, dónde no se espera
que el corazón vuelva a latir,
dónde los ojos recuperan la brillo perdido
estabas ahí amor, dónde no se espera.

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