
Dónde no se espera
Quizás sean cosas del destino
quizás el universo haya conspirado
para que los caminos se cruzaran
y las miradas se entrelacen cómplices.
Tal vez el cielo se haya abierto mágicamente,
para que pueda descubrirte sin buscarte
para que el corazón vuelva a latir,
y que el sol sea nuevamente descubierto.
Allí estaban tus ojos para rescatarme,
tus manos para sostenerme
y amortiguar la caída,
allí estaban tus ojos, simples.
Tu palabra justa y precisa,
para sanar la herdia que iba cerrando
para curar el alma del olvido
y escribir una historia nueva.
Estabas ahí dónde no te esperaba,
la vida me sorprendió y te puso a mi lado
tus manos sanaron mis alas quebradas
y emprendimos el vuelo sin rumbo.
Estabas ahí, dónde no se espera
que el corazón vuelva a latir,
dónde los ojos recuperan la brillo perdido
estabas ahí amor, dónde no se espera.
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