domingo, abril 18, 2010



Pequeñez


Tantas veces te he visto sin verte,
te he tocado sin sentirlo,
y te he soñando sin saber que ahí estabas,
y te desechaba por inverosímil.

Era una partícula de polvo
atravesando mortalmente un haz de luz
en una mañana apenas descubierta,
húmeda todavía por el rocío fresco.

Tan frágil amor,
eras tan pequeñito que sólo te soñaba,
hasta que la pequeña raíz
se hizo tierra, y el rocío tu alimento.

Desde entonces ya no fuiste partícula,
desde ese momento tu sombra me fue acompañando,
a partír de ese instante el corazón latió y
el aliento entrecortado premonición antes de verte.

Tan frágil eras amor,
que apenas podía imaginarte como una visión,
pero ahi estabas, cuando el pozo quería tragarme,
cuando la noche me amenazaba con sus fantasmas.

Tantas veces te he visto sin verte,
que hoy me cuesta creer que seas vos,
esa partícula frágil de amor naciente,
hiriendo mortalmente mi haz de luz.

No hay comentarios.: