
Algunas cosas que pasan (y duelen)
Quizás mi suerte haya gambeteado al destino
Y mientras dejo vagabundear mi mirada
En el infinito de otra calle perdida,
Dejo escapar entre las ruinas del día
El rumor de otro corazón perdido
Mientras los recuerdos dan vueltas
Dentro de un café cortado con melancolía
Los acordés del adiós
Retumban en los rincones más inaccesibles de la razón,
Y ya no abrigan los bolsillos vacíos del alma.
Algunas cosas que pasan
Cuando de pronto la vida nos suelta la mano
Y la ciudad se convierte en interminable desierto
Lleno de ausencias, lleno de vacíos,
Ciudad que se oculta tras los ojos de un extraño.
Y mientras estas cosas pasan,
Siento que le escribo una poesía a no se quien,
Siento como si la burla hubiera pactad con mi vida
Y el precio a pagar sea el desconsuelo, la desazón,
Tal vez un poco de miseria haya inundado hoy mi corazón.
Pero estas cosas pasan…escucho por ahí
Mientras en el barrio bajo, alguien le arranca una queja
A un bandoneón oxidado por viejas lágrimas
Ocultas tras una coraza de guapo de arrabal,
Y mientras el lamento varón del guapo me estremece
Veo que son mis propios ojos los que derraman esta angustia feroz.
Entre más vagabundea mi mirada en la ya desierta ciudad,
Mientras más vueltas dan aquellos lejanos recuerdos
De ya no se que, en mi cansado pocillo de café,
Mientras pienso que mis suertes están echadas, y el destino
Se riera de ello, más siento el vació en el pecho
Y más ganas me dan de nombrarte,
Aunque no sepa tu nombre, aunque nunca hayan tropezado
Nuestras miserias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario