viernes, mayo 09, 2008



Y vendrá la noche

Entre el bien y el mal mi alma debate,
entre las cavernas de un siniestro ataque.
Esquivo en silencio, consiento y recibo,
La hiel destilada de un manejo impío.

Me dejo llevar y aguanto la afrenta,
separando aguas, poniendo fronteras.
Las guerras no forjan héroes vencedores,
tan solo reaniman muertes sin razones.

Lejos de sacar cruces de mi espalda,
me persiguen dudas, empuñando dagas.
Ecos de doctrinas invaden mi cuerpo
en los laberintos de mi desconsuelo.

La vida me viste con su peso añoso,
y se para al frente como un gran coloso.
Los años se nutren de momentos vivos,
de llantos y risas… de broncas y alivio.

Y vendrá la noche a cubrir mi tiempo,
juzgando mi Dios mí destino nuevo.
Surgirán mis luces y mis huecos negros
cuando la balanza se tercie en sucesos.

No hay comentarios.: