jueves, febrero 03, 2011


Confío en lo escrito.

Detrás de las nubes la voz se alza al viento,
regala indulgencias sobre los misterios.
El cielo se torna cálido y dorado,
partiendo las nubes en pedazos blancos.

Le escribo a la estrella que guía mis pasos,
le concedo el tiempo de mi paso en falso.
Su luz enceguece y quedo pausada...
confío en lo escrito en mi luna blanca.

No importa este precio... lo saldo con ganas...
espero que brille otra vez el alba.
Ofrezco un silencio de cristales rotos,
donde lo imposible se abre a los ojos.

Los sueños se expanden, destruyen fronteras,
se prenden del pecho con la fuerza nueva.
Nada que buscar... el tiempo exonera...
yo sigo parada sobre mi escollera.

Solo hay un camino fijado en la meta,
sola en desierto me siento en su arena.
Mientras tanto freno el ritmo del pulso,
que me tironea a la luz del junco.

Marcas indelebles de paz y sosiego,
ponen la balanza a nivel del tiempo.
Tal vez me equivoque... y caiga al vacío...
pero aquí espero... parada en el risco.

Norma Marchetti
2/7/10


Caricia del aire

Fatales los tiempos reprimen la brisa,
se encastra el silencio tras de la sonrisa.
Aguda una nota se viste de blanco,
de perfil perpetuo sobre el desengaño.

Descubro el agreste sonido del viento
clamando encrespado sobre el muro ciego.
Se iza la noble caricia del aire,
desplegando diestro el sol en los valles.

Fatiga inaudita en la prueba inmóvil,
torrente de arena sobre los crespones.
Desgrano y revelo la beta amatista,
que descorre el velo, tras de la embestida.

Sobre la gran huella que pinta el comienzo
engendro una perla roja como el fuego.
Una herida sella la cuota de olvido
y remonta vuelo más allá del risco.

Mis manos se abren serenando al verbo,
y vierten caricias sobre esos hechos.
Espero en silencio que cierre la grieta...
y se abra el día en sonrisas nuevas.

Norma Marchetti
31/7/10


MARIPOSAS EN EL ALMA


Te conocí hasta el dolor
amor
te conocí hasta el milagro,
con los puños apretados
amor,
con la emoción en el alma.
Fuiste mi sueño y fui el tuyo,
los milagros son sagrados.
Hoy vives en mi tristeza
y cada lágrima es tuya,
y cada lágrima es esa
ternura de haberte amado,
conmoción de que existieras.
Soy tuyo, no lo pensaste,
pero mi alma ya no es mía.
Mi corazón desangrado
por tu ausencia ya es ausente,
vive sólo del pasado
donde se siente sonriente.
Porque fuimos todo fuego
y en la distancia supimos
que todo podía ser cierto,
que el amor es infinito.
Es la noche y es la lluvia
y me duele tanto tanto
que desde un hueco soy hueco,
son vacío, soy espanto.
Y sin embargo ay quisiera
agradecerle a la vida
por saber la primavera,
por saberte y ver la magia,
y por sentir para siempre
esta emoción en el alma.

LUIS ALBERTO BATTAGLIA
31-7-2010


Abriéndose en pares

Gardenia perpetua en la calle fría,
alto en los momentos de espera y fatiga.
Pasaje en las nubes reflejando leve...
cortina de humo que viste el presente.

Describo lugares que pintan memoria,
casi un tiempo escaso sobre esa historia.
Me doy una chance para mis pisadas...
le pinto suspiros a la nueva trama.

Despliego los lienzos en los nuevos marcos,
como un río lento que cubre el costado.
Mis ojos se abren a la luz del día...
después de esa noche que quedó sin vida.

Mis manos abiertas sostienen pilares,
mi ánimo es brisa sobre los trigales.
Los versos se unen abriéndose en pares,
me estiro en silencio hasta los umbrales.

Parada y sin prisa desdoblo la aurora,
para que reluzca luego de las sombras.
Cultivo el incierto sonido afinado...
que une al reflejo vestido de encanto.

Norma Marchetti
28/7/10


PARA MAMÁ 2010


Aún entre las piedras

y las sombras,

vagos abismos,

nubarrones negros,

entre los rayos y los espejismos,

mamá

te quiero.

Porque mi alma lo dicta

desde siempre,

porque no hay fuego

que le tema al fuego,

porque nací bordado de palabras,

mamá

te quiero.

Te quiero aunque las mías se confundan,

se fundan por caminos

traicioneros,

y se embriaguen del mundo y de la noche

mamá

te quiero.



LUIS ALBERTO BATTAGLIA

JULIO DE 2010

(este es un poema para mi mamá para su cumpleaños)


Estallan en verbos

Devana el silencio el vestigio helado,
los dedos del tiempo atando los cabos.
Frases que derriten los versos más firmes,
dulces y dementes sobre lo visible.

Carente de brazos la voz se alza al viento,
cadena dorada que enlaza entre sueños.
La vida entrelaza la paz y el misterio...
mientras que las luces estallan los verbos.

Un cielo alejado de inmenso deslumbre,
agrega un sonido a la eterna lumbre.
Cadencia del aire vibrando en la nada,
que abraza mutismos sobre mil palabras.

Perpetua la idea se expande y arrasa,
acortando el trecho que mide distancias.
Majestuoso y fuerte se erige el recuerdo
que cubre con rosas el camino nuevo.

Diamante pulido en verso y destreza,
cabalga en el río, asiendo las riendas.
Una cara nueva se plasma en mi luna...
plateada y escueta bajo de esta bruma.

Norma Marchetti
25/7/10


ENTRE LAS GOTAS

Es una pena oscura
como mar,
es una sepultura
que el corazón
anida.
Hojas que fueron viento,
razón de prisa,
y el desvanecimiento
de la sonrisa.
Es una pena oscura
de las remotas
lluvia que se factura
gota por gota.
Porque si no me amaste
no importa cuándo,
no importa dónde y cómo,
y estoy llorando...
por tu ternura,
por tu silencio,
por ese amor que un día
quebró el invierno...
porque te hiciste luna
con los recuerdos,
porque llegó la noche
y estoy despierto.
¿Qué será de tu vida
y de mis sueños,
qué de la despedida
que no tuvimos...?
Tal vez una mañana,
por tu ventana
mi rostro será lluvia
como mi alma.
Te espero ya
y gritará tu nombre
la tempestad.
Tu nombre es parecido
a corazón,
a sol que se ha perdido
como yo.

LUIS ALBERTO BATTAGLIA
23-7-2010
EL LIBRO DE LOS DESEOS

Eres el libro que contiene mi alma
en que cada hoja narrada es mi vida
y en cada letra escrita está mi pasión
Eres la magia que representa al alquimista de Gutenberg
que con tus tipos móviles haces desprender del libro
papel de recuerdos y olores de tinta de amor
que lo tienes impreso allí en tu ............Para
seguir con la lectura del poema podeís hacerlo
abriendo en la siguiente dirección:


Sobre tanta niebla.

Caminos abiertos sembrados de gloria
se erigen cubiertos de pena y victoria.
Me estrecho, lo abrazo, lo intuyo... lo siento...
sobre esas plegarias de plata y misterio.

Arriba el silencio se avista explosivo...
revelo los hechos que rearmo el vacío.
Casi un juramento grabado en mi sangre...
casi un desconcierto de perfecto ensamble.

La gruta del tiempo alberga el sentido
del trazo que ahora se esparce furtivo.
La fuerza del aire me eleva en su estrella...
caricias sublimes sobre tanta niebla.

Escribo y presumo... evado y me acerco...
me quedo en la tibias manos del silencio.
Corazón de letras... de fuerza cautiva...
astro que se encumbra sobre el agua fría.

Norma Marchetti
21/7/10


Y ESTE AMOR...

Se me hace un clic,
desborda el horizonte,
se quiebra en dos el cielo,
te presiento;
y este amor que atraviesa los confines,
que tiene fuerza en mí, que lo alimento,
se parece al girar de los violines,
se parece a la luz, es como el viento.
Despierta en mi alma un fuego de infinito,
y cuajado de sed, corro al encuentro
del imposible que será, de un grito
callado, de un llanto
que no duela;
de esta emoción que vuelve, de la vida
que brota en mi costado.
¡Ay el amor, la magia, la poesía!
esta ternura que me lleva atado,
esta danza de flores y alegría,
esta suerte de estar enamorado.

LUIS ALBERTO BATTAGLIA
14-7-2007
El frío me abraza...

Dejo mi infortunio sobre las quimeras,
pongo este retrato y empiezo de vuelta.
Corazón en manos confusas y esquivas,
me cierran las puertas de otras salidas.

El cielo que llora sus gotas de hastío,
el frío que rompe los sueños más tibios.
Casi en un suspiro sostengo mis letras,
claras y tan firmes como esa respuesta.

No puedo hacer nada, esto es verdadero,
tal vez no esté bien, pero no me quiebro.
El frío me abraza... y yo lo padezco,
albergo una excusa sobre el día nuevo.

Soy como el silencio de plata y distancia,
tengo un universo sentado en la nada.
Mi calle se achica y me vuelvo etérea...
para acurrucarme con mi luna nueva.

La vida un sueño que esfuma y calla,
destina los versos que su piel desgarra.
No sé si algún día cambiaré esta cara...
que se ve tan triste tras de la nostalgia.

¿Cuál es la salida de este misterio?...
el cielo se cubre con los tintes negros.
El sol no se avista... no ubico mi rumbo,
sigo aquí sentada bajo un árbol trunco.

Norma Marchetti
18/7/10


EN LA NIEBLA


Vista nublada.

No se me pasa este dolor

me pesa

como un rencor la muerte.

Se parece la sombra a la tristeza,

mi corazón

no tiene suerte.

Luna al borde del mar,

vacío último,

palabras solas

Esa miga de pan

en la mesa tan

al borde es parecida

tanto a mi vida...

¿Que más te he de decir?...

las palomas son trampas

de la primera infancia...

gracias por existir.



LUIS ALBERTO BATTAGLIA 6-2007


Bendita

la palabra en el canto del verso
la cosecha de marzo , la lluvia , los cambios

el manto de estrellas que abriga las noches
la vocecita del niño pidiendo sueños

Bendito el rastro de Neruda y Quebedo
la Mistral en el valle , el Cóndor y su vuelo

la raíz del árbol apuntando el centro
el recuerdo de tus manos Madre, decorando

las flores mas lindas del pueblo ; Recorro
memoria de antes y ahora tu ausencia

el silencio amable ínter-actuando
como testigo de tanto y tanto recuerdo.

Matchornicova
Julio, 2010
Austria
EXTASIS

Si he descubierto las tierras fértiles del amor
para que quiero conquistar otras
Y si hallará ¿quien me daría más de lo que poseo?
Así que he decidido defender mis campos
por cuyas llanuras corren los ríos de tu pasión
que riegan los bosques de .... Para
continuar con la lectura por favor lector
abrir aqui:
http://medianochedesnuda.blogspot.com/


CUENTO: Sufro por no sufrir

Prólogo

Isfroid Adfloí habita en unplaneta desconocido por los humanos y poco recordado por ella misma, ésta joventiene algo que la distingue de entre los demás, no tiene la capacidad deproducir llanto de verdad, sin tener que fingirlo; ella no es capaz de sentirningún sentimiento negativo que le haga llorar con sinceridad. Siempre sintióamor y alegría, pues creció en un ambiente familiar colmado de paz, pero estono la llenaba como persona, para ella era aburrida y monótona su vida.

Su existencia da un girodescomunal cuando en su desesperada búsqueda por reconocer el dolor, encuentraun libro que le cambiará la vida, pues ahí dentro estaba la respuesta a suproblema. Y ella haría hasta lo imposible por lograr su meta, sin importarlenada, ni que deba hacer para conseguirlo.



I

Aquí me encuentro, sumergida en la soledad, explorando mi pasado yvigilando mi tranquilidad. Soy Isfrod Adfloí, una joven de veintitrés años,habitante de Osdaníc, un país bastante lejano, ubicado en el centro de la líneaimaginaria que divide el oriente y occidente del planeta; no sé si de verdadexiste, pero en éste momento me es un tanto complicado sentirme segura porcompleto.

No soy una persona importante, pero siendo franca, eso nunca me quitó elsueño, el poder y la fama para mí no fue un ideal por que intentase luchar. Misaspiraciones siempre se basaron en cosas más profundas y consecuentes quesimples deseos materialistas. Viví hasta los veintiún años con mis padres, veintiúnaños repletos de amor, paz y comprensión; bastante aburrido y monótono a decirverdad.

II

En Osdaníc hay mucha gente extraña, con dones especiales y también comunesy corrientes, así como yo. Lo que todo el mundo desconoce es quién soyrealmente; pues poseo una anormalidad que me ha atormentado toda la vida: Estoyseca, pero no por falta de hidratación, ó por carencia de humedad; mi alma o mimente se niegan a sentir una sensación bien particular; es algo confuso, perotrataré de explicarlo bien. No he sabido lo que es sufrir; siempre fingí sentirtristeza, sufrimiento y agonía. Soy una buena actriz, pero eso no me satisface;nunca confesé esto a nadie, excepto hoy que me desahogo gracias a este lápiz ypapel que a duras penas pude conseguir.

Sé que es difícil de creer, pero desde que soy una infante nunca nada tocómi corazón hasta el punto de herirlo, al extremo de lastimarlo o de hacerlosentir a él y a mí aquello que apaciguaría mis dudas e incógnitas, eso quetanto deseo para sentirme completa y tener paz en mi interior, ansío llorar consinceridad, sentir agonía, odio o sufrimiento. Sí, quiero llorar, pero no dementiras, sino por los motivos por los que todo el mundo lo hace. No es justoque no pueda estar completa, necesito subir mi autoestima; quiero sentir ladesdicha.



III

Ser buena actriz me fue útil en el transcurso de mi vida, pues de niñacuando mis padres me castigaban, hacía del momento un acto magistral, digno decualquier premiación, si de un concurso que de actuación se tratara, pues misexpresiones de sufrimiento siempre los hacía ceder a mis peticiones, perodespués de eso todas las veces quedaba en mí ese vacío que me hacía pensar ybuscar una explicación. ¿Por qué sólo puedo sentir felicidad, amor, cariño ytodas esas cosas aburridas? ¿Algo anda mal en mí? ¿Qué se sentirá llorar con elalma?

Todas esas interrogantes dan vuelta en mi cabeza constantemente y es lo queme obligaba a ver películas de Drama, leer novelas con finales muy trágicos,escuchar Ópera melancólica, entre otras cosas que son consideradas lo bastantedeprimentes como para hacer llorar a cualquier mortal; pero no obtuve losresultados que esperaba. En las películas veía a todos llorando y sonando susnarices, por lo que me sentía fuera de lugar y comenzaba mi repetida escena dellanto; cuando leía las novelas hacia un eminente esfuerzo por sentir lo mismoque los personajes, pero lo máximo que conseguía era llorar frente a mi padremintiéndole diciendo que era muy buena y así me diese dinero para comprar otray seguir intentando; en cuanto a las Óperas, pues simplemente me producía ganasde danzar por toda mi habitación.

IV

Quiero compartir con alguien más mis pensamientos, y aunque no es unapersona consiente éste papel, al menos me siento un poco menos comprimida depensares; a demás, no estoy haciendo daño a nadie; o por lo menos ya no lohago.

A los 21 años exactos mi vida tomó un sendero diferente al que todoshubieran pensado que tomaría. Entre mis constantes visitas a la bibliotecabuscando desesperada historias dramáticas, novelas nostálgicas y demáscontenidos similares; conseguí un libro cuyo adornamiento exterior saltó a misojos como una violenta estampida, mi primera impresión fue pensar que era unlibro que poseía una portada muy bien trabajada, por como lucía, era plateadoen las tapas de la portada y contraportada; con las letras del título doradassuperpuestas en relieve sobre ellas, y con un idioma inentendible para mí.Pensé que quizás había sido construido con metales extraños triados de otroslugares o tal vez hasta otros planetas, pues en mi país se habían hecho cadavez más aceptables las expediciones para explorar otros lugares del espacio.

Me senté y empecé a hojear sus páginas, poniendo atención en los títulostan extraños de los contenidos que tenía en su interior "El brazalete de lapaz", "Lápida de la sabiduría", "Rocas de la Fortuna", "Agua de la eterna salud"; eran nombresmuy raros, pero no los leí pues imaginé que se trataba de historias mediocres yasí mi vista se limitaba a ver sólo los encabezados. Pero eso cambió porcompleto cuando leí "La cadena de la máxima desdicha" mis ojos se abrierondesproporcionadamente y los músculos de mis manos se tensaron, como un reflejopropio del impacto mental que sentí al leerlo. Mi memoria es mala,ridículamente se me olvida todo, pero lo que decía bajo ese título lo recuerdocomo si al cerrar mis párpados tuviera aún esa página frente a mi rostro.

V

La cadena de la máxima desdichaes el artefacto Nº 65 de la lista, ha sido traído de Fraseéd, el 5to planetadel sistema solar Nº 9.875.

Su función puede catalogarse envarios segmentos: Con éste objeto os podréis vengar de vuestro enemigo confacilidad, podréis marchitar la felicidad de aquel que os molestéis con tansolo su presencia. En resumidas cuentas el poder de la cadena produce el peorde los sufrimientos, llorar se convertirá en un hábito para el ser que osprefiráis afectar.

Para que el codiciado objetotenga un eficaz efecto debe pasar por la correcta ejecución de varios pasos,nada fáciles de llevar a cabo; tendréis que ser una persona fría sin nada másen el corazón que el deseo por cumplir vuestro cometido:

1._ Pensar 10 veces en elmotivo por el cual queréis provocar el sufrimiento del alma del prójimoelegido.

2._ Sumergid los eslabones dela cadena en vuestra sangre, el dolor no debe detener vuestros deseos, alcontrario, debe fortalecerlo.

3._ Secar en su totalidad lasangre sobre el metal; con un pañuelo ungido en las lagrimas del practicante deéste rito.

4._ Colocar de manerahorizontal, en sentido norte-sur y escribir bajo la misma el nombre y apellidodel que va a ser afectado.

5._ Todo esto debe ser en eltiempo lunar, es decir cuando las 3 lunas de nuestro planeta formen eltriangulo a los 95 días del año. La luz de las lunas darán por terminado todo yesa persona se deberá despedir de su dicha.

VI

Corrí aún sin poder creerlo a la mesa de la bibliotecaria y pregunté sobreel libro, aún con las manos temblorosas. Me terminó por explicar que era unlistado de cosas que según el libro poseían dones especiales y que hubotestimonios de personas que encontraron varias alguna vez, obteniendo lo quequerían, y que esos objetos encontrados están en un museo de Moriyadat, un paísalgo retirado de Osdaníc; Pero que hasta ahora no habían sido comprobados sus supuestosdones, puesto que el libro tenía 250 años de antigüedad. Me apresuré y preguntési el artefacto número 65 había sido encontrado alguna vez; ella me respondiómirándome de una manera extraña, como si estuviera fuera de lugar lo que lehabía consultado. Pero con educación me dijo que efectivamente lo habíanconseguido hace 95 años y que estaba bien custodiado en el museo queanteriormente me había mencionado.

Pedí prestado el libro con mis derechos de suscripción a la biblioteca,pero me fue denegada la solicitud ya que pertenecía a los libros más valiososdel lugar y no había copias del mismo. Me fui a casa ese día con una grandecepción pero extrañamente tranquila; seguro se debía a la anormalidad que meconsumía la poca cordura que quedaba en mí. Por varios días no hice más quepensar en el famoso libro, pues estaba desesperada y ahí estaba la solución alo que por toda mi vida había soñado, aunque muy descabellada pero no teníaotra, la medicina y consultas psiquiátricas no eran una buena opción; mecatalogarían de loca por lo menos. Entonces, a partir de ese día se convirtióen un hábito ir a ese lugar, pedir ese libro y leer los párrafos que conteníanla supuesta información de la cadena que le daría solución a mi aflicción.

Varias semanas pasaron desde aquel acontecimiento y cada vez mispensamientos era más descabellados y sin sentido alguno. Pasaría poco tiempopara que me creyera lo que el libro decía y pusiera manos en el asunto.

VII

En uno de mis múltiples encuentros con el antiguo texto de cubierta metalizada;entré en una especie de trance, que no era más que un ataque de locura ydesesperación; todo pasó por mi mente en un instante. Sí, debía hacerlo, notenía otra salida, así fuese lo último que hiciera en mi vida, debía intentarpor este medio remediar mi mal. Pues mi vida se había convertido en un absurdo,las personas no deben vivir si no están satisfechas con lo que son, éste era micaso. De cualquier forma debía emprender un viaje a Moriyadat para, por lomenos ver el objeto que se había transformado de repente en la única cosa quepensaba.

Una noche tomé la decisión finalmente, iba a viajar al museo, me mantuve lomás firme posible en mi decisión. Era tarde y cené como de costumbre con mifamilia, sin que nadie sospechase nada de lo que tenía en mente, pues era unabuena actriz. Tenia empacado en un bolso pequeño sólo lo esencial; planee elescape con mucha cautela, pues mis padres harían hasta lo imposible porencontrarme; no podía permitirlo, al menos no hasta alcanzar mi meta.

Todos dormían y bajé las escaleras de mi habitación, sin poder evitar uno odos rechinidos de las tablas, pero sin despertar a nadie afortunadamente. Abrícon cautela y entré a la habitación de mis padres, los miré pero no entré conla intención de despedirme, para nada; sólo entré para buscar el dinero queallí guardaban, era obvio, no podía ir a ningún lado sin dinero. Me apresuré ameterlo en mi bolso y salí lo más silenciosa posible. Hasta salir de mivecindario y luego avanzar en mi camino sin mirar el trecho que dejaba tras demí. En el amanecer, ya debería estar muy lejos.

VIII

Una curva veloz hizo que despertara de mi sueño, pues mi cabeza golpeó laventanilla del transporte subterráneo; de inmediato pensé que todo había sido uninvento dentro de mis sueños, pero no era así, miré un pequeño bolso gris a milado y supe en ese momento que todo era verdad, había huido de mi casa, dondenadie me encontraría, pero iba en busca de aquello que me haría sentir completacomo persona; era por una buena causa y nunca nadie me comprendería. En missueños y pensamientos se repetían con frecuencia los acontecimientos de lasúltimas semanas, como un repaso para recordar por qué debo ser firme en midecisión, sin ni siquiera pensar en desistir de mi idea.

Durante el viaje que había emprendido, esta vez en transporte aéreo, muchasideas colmaban mi imaginación y surgían nuevas preguntas en mi cabeza, pues¿Qué lograría yo con sólo mirar aquella cadena? No iba a valer la pena talsacrificio para no remediar nada; tenía que hacer algo más, obviamente elartefacto, según el libro, no funcionaba con tan sólo verlo, entonces ¿Para quehabía hecho todo eso? De nada iba a servir tanto trabajo en dirigirme hasta Moriyadat.

De repente la ira se apodero por completo de todo mi ser, me sentíaimpotente sin poder hacer nada más que solo visitar aquel museo como cualquierotra persona. No podía permitirlo, así que utilicé todos los días que faltabanpara llegar al lejano país e idear un plan, pero para terminarlo tenía primeroque conocer el lugar, sus custodios y otras cosas que le darían más forma a loque tenían en mente. Ya no me importaba nada, no pensé ni en consecuencias nipeligros, el deseo me consumía por completo.

IX

Faltaban horas nada más para culminar mi viaje, mis manos sudaban por losnervios y mis ojos estaban tan atentos como los de un cazador. Esas pocas horasse hicieron más largas que todo el resto del viaje, no sabía por qué pero ya nome reconocía a mi misma, era algo que ya me había transformado, mi gran ideapor ser como los demás se había convertido en mi propósito de vida.

Llegué a la estación de aterrizaje aéreo, estaba tan cerca; no lo podíacreer. Un recuerdo de mi familia atravesó mi cabeza como un relámpago, pero nome detuve a pensar en ellos, lo único que me movía eran las ganas por llegar deuna vez y por todas. Para explorar el lugar, tomar todos los detallesnecesarios y así culminar mi plan. Ya estaba decidido, La Cadena De La Máxima Desdicha sería hurtada,yo la tendría; sería mía y de nadie más.

X

Antes de entrar, primero le di un gran recorrido al sitio, con extremocuidado, no quería pasar por alto ningún detalle. Había unos siete guardiasafuera y aproximadamente cinco dentro. Me decidí a pasar y entonces observé todolo que se exponía en el museo; muchas pinturas y artefactos que habían sidotraídos de otro planeta, el cual tenía el nombre de uno de los cuatroelementos, sólo no recuerdo en este momento cual era. Pero sé que ha sido elmás estudiado por los científicos de Osdaníc, incluso muchos de los avances demi mundo se deben a esas expediciones.

Permanecí lo más serena posible para no llamar demasiado la atención, yaque soy buena actriz eso no me causó gran problema. Pero hasta con lo buena quesoy en la actuación, me resultó difícil mantener la calma cuando miré unletrero con aquel idioma extraño que tenía el libro en su portada; estaba sobreuna puerta en dorado y plateado, desbordando opulencia en el lugar. Respiréprofundo antes de aproximarme a las vitrinas; miré unas rocas a la izquierda,unos libros viejos a la derecha, un frasco transparente de cristal con unlíquido de color rojizo en su interior, entre otras cosas. Pero mi cuerpo sevolvió incontrolable al punto de comenzar a temblar y de sentir como mi sudorbajaba por la espalda. Pues pude ver una cadena de metal oxidado dentro de unavitrina en una esquina de la habitación que nadie se tomaba la molestia deobservar, quizá a simple vista parecían la cosa más estúpida que pudieraexistir.

Pero yo la miré como si fuera el motivo de mi eterna salvación, como eltesoro más grande que se hayan imaginado. Permanecí varios minutos frente aella y sentía como su energía me debilitaba, no sé si eran sensacionesinventadas por la ferocidad del momento, pero es lo que recuerdo haber sentido.Salí del museo con la mente más enfocada que nunca; esa noche sería mi noche,la que siempre había esperado.

XI

Era tarde y ya todo el mundo quizá dormía en la cuidad, estaba sudada ylucía como si hubiera pasado un mes en una isla desierta. Un solo guardiacuidaba la entrada, estaba medio adormecido; fui lo más sigilosa posible hastaacercarme a él, sin que se diera cuenta de mi presencia tomé una roca y la dejecaer sobre su cabeza; se escuchó un gemido y un temblor fue el ultimomovimiento de aquel hombre. No me detuve ni por un segundo y proseguí aquitarle el manojo de llaves que colgaba de su cuello, miré a todos lados ytodo marchaba bien, abrí la puerta principal y todo permanecía en calma, perocon uno que otro murmullo que se escuchaba a lo lejos, los demás guardiasconversaban al fondo de sitio. De puntillas y con extrema rapidez esquivéalgunos rayos color naranja y verde que atravesaban algunas partes de la sala.

Para mi sorpresa y agrado, cuando por fin pase por el arco de los extrañosmetales, era el área que menos seguridad tenía, debió ser por el mismo motivopor el cual casi nadie lo visitaba. Tomé la pequeña vitrina que tenía dentro lacadena, pero al instante en que la palma de mi mano tocó el cristal un sonidoexageradamente alarmante pareció dañar todo mi plan. No lo podía creer, eraalgo increíble, las luces de todos colores y el sonido que me atormentaba y meobligaba a llenarme de desesperación

Escuché a lo lejos correr, y vehículos con un sonido parecido al de laalarma que había activado por ignorancia. No podía permitir que todo de echarapor la borda; lancé con todas mis fuerzas la vitrina de cristal contra elsuelo, la cadena rodó unos dos metros, corrí en su búsqueda y luego busqué enel interior de mi bolso un pañuelo y unanavaja que traía conmigo; las manos me temblaban, estaban cada vez más cerca oquizá revisando las demás habitaciones donde había objetos de mayor valor.Pensé rápidamente diez veces en el motivo por el cual había cometido esa locurade tal magnitud; luego con la navaja en punta golpee la palma de mi mano conuna fuerza arrolladora, tomé la cadena y empecé a empaparla con todo el montónde sangre que salía de mi herida, el dolor era insoportable pero no meimportaba en lo absoluto. Continué con el procedimiento que me sabía de memoriay coloqué los eslabones horizontalmente en sentido norte-sur, saqué un lápizdel bolso y escribí mi nombre con toda la furia que podía sentir; por el acosomental que me producía escuchar tal alboroto afuera. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Porqué no ocurría nada? Excepto el sangrar de mi mano que empapaba cada vez más elpiso.

La puerta se abrió y minino habían doce guardias tras ella, me apuntaroncon sus armas, pero yo estaba en medio de un transe. Dejé que me tomaran, nadame importaba, ni siquiera pensaba en lo que me estaba sucediendo, solo pensabaen qué había hecho mal.

XII

Hoy en día me encuentro en el C.D.R.P.D (Centro de Restricción ParaDelincuentes) otra gran idea surgida de ese planeta, donde son expertos enseparar a las personas por tipos, razas, colores, ocupaciones y gustos; cómo loodio.

Paso la mayor parte del día sola, salgo sólo para comer, la escena de aquelmuseo no desaparece de mi memoria, he deducido que me faltó un paso muyimportante; el que quizá me habría costado más que los demás y por ladesesperación no pude ni siquiera recordar: No sequé la sangre con mislagrimas, mi mente se encuentra en un colapso, no puedo más con la frustración.

Pero por lo menos tengo un consuelo: En la noche de ayer estaba desesperadahasta el límite. Nunca había sentido tal cosa; el recuerdo de mi intentofallido de robo, la culpa por haber asesinado a un inocente, la nostalgia pornunca más ver a mi familia, y sobre todo el gran vacío de no estar completaaún; hizo que una lagrima del ojo izquierdo saliera de repente y rodara por mimejilla. Me sorprendí de tal forma que aún no se si fue real. Sin embargo, esla única experiencia sincera de llanto que he tenido en mi vida. Pasar tantotiempo sola cambio algo dentro de mi. Por eso decidí escribir esto; he llegadoa mi cometido, mi vida ya cumplió con la función que designé para ella en estemundo.
Escrito por: Luiggy Guillém


YA MUY TARDE

Una pena redonda,
afuera la lluvia,
adentro
una música nostálgica;
el bar...
como una lágrima.
Es preciso contarte
ya muy tarde
sobre una luna roja
compartiendo la profunda y definitiva
emoción de mi alma,
hablarte de la ansiedad,
del miedo,
de la esperanza.

LUIS ALBERTO BATTAGLIA
5-2007